La senadora Mónica Fernández, quien fue designada por sus compañeros de los partidos Morena y Encuentro Social (PES) para presidir el Senado, aseguró no se hará una nueva elección ante la inconformidad de Martí Batres.
La senadora aseguró que dicha decisión ya está tomada y no se podrá ni se cambiará.
“Hay una inconformidad, hay ese tipo de expresiones, pero hay una determinación y una voluntad asumida y tomada por el grupo parlamentario, entonces no hay por qué”, aseguró la Fernández.
Fue el lunes cuando se dio a conocer que por mayoría de votos la ganadora para estar al frente del Senado, era Fernández Balboa, a lo que Batres acusó al coordinador de Morena, de haber operado para que no renovara la presidencia por otro año.
“Quiero agradecer a los 29 senadoras y senadores de Morena que, resistiendo todo tipo de presiones, amenazas, chantajes y cañonazos, votaron por mí para seguir presidiendo el Senado de la República”, indicó la senadora.
La funcionaria aseguró no quería tocar ese tema pero que ya era necesario hablar, a lo que con la inconformidad aseguró que los integrantes de la Comisión de Honestidad y Justicia de su partido estuvieron ahí presentes y ellos vieron cómo se manejó toda la elección.