Todas las bancadas del Congreso de Estado en diciembre de 2018 le recetaron al Pueblo de Nuevo León una oleada de aumentos a impuestos vehiculares bajo el pretexto de que Jaime Rodríguez y su gobierno destinarían esos recursos a mejorar la calidad del aire con acciones específicas sobre el tema ambiental.
La única fracción que al final de cuentas reaccionó (y por mandato de su Presidente) fue la de Morena, que reconoció el error y exceso de dicha medida.
Por ejemplo, Mariela Saldivar fiel a su costumbre se rasgó las vestiduras e hizo el show acostumbrado, acusó engaños en publicaciones de reforma y tantas otras cosas más, pero al final nada hizo para que se cumpliera la aplicación de los recursos.
Acción Nacional, el defensor principal del Bronco en caso de destitución, en voz de Myrna Grimaldo sostuvo con ferocidad que satanizaban el tema de aumentos porque serían destinados exclusivamente a mejorar la calidad del aire.
Increíble como los Diputados le toman el pelo a los ciudadanos y estos no reaccionan al agravio al bolsillo.
Más inverosímil resulta que nadie se ha preguntado si ese “fondo para mejorar la calidad del aire” no terminó en los bolsillos de algunos políticos.
Qué extraño resulta que nadie ha exigido saber en donde fue a parar ese dinero que debieron pagar en aumentos los contribuyentes.
Lástima que a nosotros no se nos olvida que los Diputados y el Bronco son uno mismo, y lastiman los bolsillos del contribuyente siempre que se les antoja, no contando con alguien que los defienda cabalmente.
La otra pregunta sería y dónde están los organismos que “cuestionan” al Poder Legislativo y que también se rasgaban las vestiduras en aquel diciembre y enero de este año al enterarse de oleada de aumentos.
Parece que todos forman parte de un contubernio político para conseguir huesos y beneficios en corto y mediano plazo.
Veremos si surge algún valiente que solicite a la Auditoría Superior del Estado que analice e investigue en donde quedó el “Fondo para mejorar la calidad del aire” por más de 300 millones que crearon los Diputados y debió ejercer El Bronco en 2019.
Por lo pronto les recordamos en este 2020 quienes lo acuchillaron con esos aumentos, para que no se les olviden sus rostros en 2021, fecha que acudirán los lobos de la politice con piel de oveja a pedirle, suplicarle su voto para otro cargo público.
¡Feliz año de amasiato político, entre Bronco y Congreso!