Tal como se esperaba, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el decreto que prohíbe cierta inmigración a Estados Unidos con la finalidad de proteger los empleos norteamericanos.
“Este decreto garantizará que los estadounidenses desempleados de todos los orígenes sean los primeros en la fila de empleos a medida que nuestra economía se reabre”, dijo Trump.
“De manera crucial, también preservaremos nuestros recursos de atención médica para pacientes estadounidenses. Tenemos que cuidar a nuestros pacientes, tenemos que cuidar a nuestros grandes trabajadores estadounidenses. Y eso es lo que estamos haciendo”.
Según The Washington Post, el decreto no afectará a quienes ya vivan en el país y estén en proceso de obtener una residencia permanente, ni sus familiares directos.