La Corte de Arbitraje Internacional de Londres emitió un laudo que obliga a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a pagar un monto de 260 millones de dólares al consorcio encabezado por Grupo Caabsa por la fallida construcción de una planta en Chicoasen, Chiapas.
Se trata de un problema legal que esta administración heredó del pasado sexenio. El conflicto se originó luego de que en 2015 las empresas Omega Construcciones Industriales, Sinohydro Costa Rica, Desarrollo y Construcciones Urbanas, y Caabsa infraestructura ganaron una licitación para construir una central eléctrica de 240 Megawatts, pero la obra no se pudo construir.
La construcción se detuvo por conflictos sociales y el litigio comenzó en octubre de 2016, cuando el consorcio inició un proceso de arbitraje internacional contra CFE y declaró fuerza mayor. En marzo de 2018, la empresa productiva del Estado arrancó un procedimiento de rescisión contractual.
CFE explicó que Chicoasen II es una herencia litigiosa de la pasada administración que delegó a un despacho externó de abogados, pero que al igual que en los demás casos de naturaleza arbitral, CFE vigiló el desarrollo de esa etapa culminante de la controversia.
‘’Cabe decir que el resultado adverso se basó esencialmente en el argumento de que, a juicio del tribunal arbitral, CFE no garantizó el acceso al sitio de la obra, la cual fue tomada por grupos políticos de la zona. Lo que evidentemente de ninguna manera constituía una obligación a cargo de esta Empresa Productiva del Estado”.
Asimismo, aseguró que impugnará la decisión internacional para pagar la sanción de millones de dólares tras la fallida construcción de la planta generadora de electricidad en Chiapas.
“Estamos evaluando la resolución con el fin de llevar a cabo su impugnación ante la jurisdicción nacional con base en los recursos procesales previstos para estos casos en el Código de Comercio”, señaló la compañía.