La presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra, tuvo que volver a salir a defenderse ante las declaraciones y supuestos “descubrimientos” de carne que se hicieron.
Y es que aunque una cocinera empleada de la Comisión, aseguró que esos eran bistecs las mujeres siguieron insistiendo en que no era cierta la teoría por lo que Piedra, presidenta de la Comisión tuvo que salir a corroborar la información.
“No eran cortes. Lo que la presidenta come, con el personal de limpieza, son bistecs”, fue lo que sostuvieron.
Senadores de algunas bancadas votaron y ofrecieron que la presidenta renuncie al cargo de una vez por todas ya que es lo mejor que pueden hacer.
“A mí nadie me va a decir lo que es el dolor”, reviró Rosario Piedra en el punto más álgido del cónclave.
A una semana de que las instalaciones de la CNDH fueran tomadas, su hija Rosario Ibarra de Piedra dijo ante los senadores que reivindicaba “el derecho a la protesta de las víctimas”, puntualizó.