Lo que hoy se está cocinando no es cosa de un día para otro, la posible alianza entre el PRI, el PAN y el voluble PRD viene a consecuencia del movimiento regeneracional de López Obrador, en pocas palabras, MORENA, partido que en el 2018 arrasó con todos los cargos políticos en el país, pues el obradorismo llegaba para combatir a la corrupción después de que se le negó hacerlo por ¡12 años!.
No obstante, hoy, Nuevo León se encuentra dividido en algo que provocó el mismo presidente, los ‘’fifis’’ v.s. los ‘’escasos’’, unos lo detestan y no lo soportan, mientras que otros lo alaban y lo defienden a capa y espada, aunque la lógica no siempre esté de su lado.
Nuevo León será un campo de batalla en el 2021, pues hoy en día, es el segundo estado que más aporta al PIB de México, algo que lo pone como una de las entidades más codiciadas por los políticos y en la mira de toda la nación.
Algunos mencionan que el 2021 será el fin de MORENA en Nuevo León por todo lo que han hecho desde el centralismo del País, ejemplo claro es: la eliminación de fideicomisos, nuevos impuestos y el recorte desmedido de presupuesto que le tocará al estado para el siguiente año.
A causa de esto, un posible nuevo frente está resurgiendo para combatir a MORENA, una alianza nunca antes vista en la historia política mexicana, dos partidos que siempre fueron rivales y ¿por qué no? Socios también. El PRI, el PAN y de pilón el PRD, hoy pueden ser más que algo simbólico debajo de la mesa, hoy pueden ser una realidad para enfrentar a Obrador y derrocarlo, el PRIANDR sería la primera alianza entre los azules, los tricolores y los soles; con eso de que en la política todo se vale, ya nada suena tan descabellado.
Con un Movimiento Ciudadano soberbio, que no quiso hacer alianza con el PAN, dejó abierta la puerta a los priistas a que puedan llegar a un acuerdo con el PAN y el PRD y repartirse el botín en el 2021, aunque todavía habría que pensarlo dos veces, pues cualquier mínimo calculo mal hecho podría afectar el rumbo de la preferencia electoral.
Aún no es un hecho, pero lo que sí es seguro es que, de juntarse estas potencias en el siguiente año y que estén en el mismo recuadro de la boleta electoral, impactará de manera significativa en la decisión de los electores, pues la hegemonía del PRI y el PAN por si sola tiene mucha relevancia, hoy, por separado, no más que MORENA, pero juntos, eso puede cambiar fácilmente.