Por: Don Maqui
El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación parece que se mordió la lengua al señalar que el presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, José Luis #Vargas (recién nombrado en ese cargo) debería de acudir a las instancias legales a aclarar el tema de su patrimonio, ya que dejó de ser un tema mediático y se convierte en un tema legal, y quien dirige los destinos de la justicia electoral en nuestro país debe de aclarar para que salga la verdad y evitar más cuestionamientos al sistema de justicia en México.
Señaló que su deseo es respete el principio de presunción de inocencia que hay en #México, sin embargo, éste debe ser acompañado de pruebas, y más, cuando esté involucrado un personaje de tan alta investidura, como el presidente del Trife.
El problema es que, después de que todos los partidos #avalaron la reforma llamada “Ley Saldívar”, este personaje pareciera que no tiene calidad moral para exigir actuar con respeto a la ley.
Más aún, en sus declaraciones, se nota un cierto dejo de molestia porque (palabras más, palabras menos) dice que no tiene la Judicatura Federal, que él mismo preside, facultades de revisión sobre el órgano #electoral y, además, amenaza veladamente que promoverá una reforma, tal como lo hizo con el Sistema Judicial para dotar, ahora sí, a la Judicatura de facultades para vigilar el cumplimiento por parte de los integrantes del máximo Tribunal Electoral en México.
Como dirían en los pueblos, “ya vio burro ensillado y se le ofreció viaje”, el presidente no llena con el poder omnímodo que tendrá en la Corte.