En el municipio de Monterrey ya tienen en mente la estrategia idónea para combatir los problemas de inundación: parques hundidos.
En Monterrey se tiene una presión hídrica del 48 por ciento (que según estudios en el 2030 sería del 49), es decir que por un litro consumido la mitad se pierde, detalló José Raymundo Galán, economista ambiental de la máxima casa de estudios.
“Monterrey tiene un montón de problemas de inundación. Si pudiéramos evaluarlo de forma adecuada, esa agua, lejos de ser un problema, se convierte en una oportunidad, ya que se tiene agua adicional que puede disminuir la presión hídrica”.
Aunque este tipo de parques llevan un alto costo de conservación, estas áreas verdes ayudarían a mitigar el impacto de la urbanización.
“A lo mejor no es tanto la tasa de crecimiento, aparentemente no es tan dramática, pero si seguimos con esa tendencia va a haber un punto en el que no será suficiente la cantidad de agua, entonces nos estamos acercando a esos niveles que pueden ser mucho más caros”.
Así que Raymundo Galán explica que el tener control de la presión del agua podría dar mayor disponibilidad para el futuro.
“Si sigo incrementando eso voy a ir secando mi lago o mi presa, entonces va a haber un punto en donde no funciona la economía o me voy a tener que traer agua de otro lado. Entonces en la medida que se incremente esa presión hídrica, pues lo que estoy diciendo es que necesito más agua, entonces o hago infraestructura o se nos acaba todo”.