Desde mediados de año, las plantas de General Motors, Nissan, VW, Ford y KIA han parado parcialmente por la escasez de semiconductores, crisis que se ha traducido en la pérdida de medio millón de autos.
Expertos han señalado que esta crisis mundial puede extenderse hasta el 2022, por lo que se espera que las plantas de automóviles sigan teniendo estos paros de labores forzosos.
El Gobierno federal ya alista una posible colaboración con Estados Unidos para la cofabricación a mediano plazo de estos insumos electrónicos.
La escasez mundial de chips, sensores y otras piezas se ha reflejado en paros parciales a lo largo del año en plantas de General Motors en Guanajuato, Coahuila y San Luis Potosí; de Nissan en Aguascalientes y Morelos; de Volkswagen en Puebla; y recientemente de Ford en Sonora y de KIA en Nuevo León. El Sindicato Nacional Progresista de Ford anunció el paro el 11 y 12 de octubre en ambos turnos “debido a la falta de material”, mientras que los de la automotriz alemana y coreana se extienden hasta el lunes 18 de octubre.