La refresquera número uno en el país está sufriendo, y bastante porque ellos dicen que en la cadena de suministro de ciertos productos como el pet y vidrio pasan por una crisis aguda en el mundo.
Los consumos en nuestra ciudad se disparan con la ola de calor y la falta de agua, sin embargo, parece que la refresquera mundial no está preparada para producir sus propios envases.
¡Maldita sea! nos estábamos muriendo por el COVID, ahora nos están matando de sed y parece que nos quieren matar de tristeza al no poder consumir Coca-Cola.
Seamos realistas la Coca-Cola, es un producto que ya debería de considerarse en la canasta básica del pueblo de México y sobre todo del regiomontano.
Así, que por salud física y mental esperamos que la Coca-Cola no sea un producto que descanse en paz, en los próximos días o armaremos una protesta.