El día de ayer se informó que Elon Musk completó su adquisición de Twitter y despidió al director general (CEO), Parag Agrawal, y al director financiero (CFO), Ned Segal.

Se detalló también logró cerrar su acuerdo de 44 mil millones de dólares para hacerse cargo de la red social, después de meses de disputas públicas y legales sobre la operación Musk cambió la descripción de su perfil a “jefe de Twitter” y más tarde tuiteó que “el pájaro fue liberado”.

Cabe mencionar que también le dijo adiós a Vijaya Gadde, jefe de Asuntos Legales, Políticas y Fideicomisos, y a Sean Edgett, quien ha sido consejero general de Twitter desde 2012.

Un punto importante que destacó Musk es que quiere garantizar la “libertad de expresión” en la red social, lo que probablemente signifique estándares de moderación de contenido más flexibles, y planea restaurar algunas cuentas de alto perfil que fueron expulsadas de Twitter por violar las reglas, como la del ex Presidente de Estados Unidos Donald Trump.

Las iniciativas de Musk podrían amenazar con deshacer años de esfuerzos de Twitter para reducir el acoso y el abuso en la plataforma.