María de los Ángeles Álvarez Hurtado, la Secretaria de la Función Pública definitivamente negó que se hubiera dejado en libertad a César Duarte ni a ninguno de sus cercanos.
Añadió a sus declaraciones que, simplemente el expediente sancionatorio no se pudo resolver debido a que las condiciones atribuidas al exmandatario y coacusado prescribieron por impericia en el delito de peculado que se le señala.
“Es importante dejar en claro que, como esta no es la única prescripción, ocurrió en más expedientes; lamentablemente durante la anterior administración, fueron manejados con negligencia, además no iniciaron las investigaciones con prontitud y cuando actuaron aplicaron una ley incorrecta”, culpando con estas palabras a la anterior administración.