Este fin de semana mientras familias y grupos de amigos turisteaban en la zona arqueológica de “Chichén Itza”, de Yucatán, se observó que un turista identificado como Pawel Tomasz, escaló la piramide cuando está prohibido, pero las autoridades de seguridad actuaron de inmediato.
Elementos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que se percataron de la situación subieron a la piramide justo donde se encontraba la persona, a la cual esposaron y le solicitaron bajar del lugar, por respeto y por actuar en contra del reglamento de la zona.
Lo anterior, especificado en Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, donde señala que las personas que maltraten un patrimonio de este tipo pueden pasar hasta tres años en la cárcel o también pagar una multa de 100 mil pesos o más dependiendo el daño causado.
En cuanto a Pawel, medios locales informan que solo tuvo que cumplir con un arresto de 12 horas y pagar una multa de 5 mil pesos.