Esta semana se termina el plazo cuando la Comisión de Gobernación del Congreso Local tenga que tomar la decisión sobre Alhinna Vargas y la licencia que pidió, esto tras los 15 días que se les otorgaron para emitir un fallo.
En caso de que no hayan resuelto nada, tendrán que tomar protesta a Rosaura Guerra como nueva legisladora lo que automáticamente les quitaría la mayoría calificada en el Congreso local, y además mediáticamente los pondría como perdedores en esta guerra, pero con los antecedentes se deja entrever que no permitirán que esto suceda y buscarán cualquier manera para evitar que suceda lo “legalmente” correcto.
Lo más importante es darle un cierre legal a este tema, ya que ambos bandos han estado adjudicándose esa curul sin base legal.
Esta novela política ha sido una de las más largas en los últimos años y también de las más controversiales, ya que provocó, el tema de otro conflicto en el legislativo que se encuentra en los tribunales entre Óscar Flores y Cecilia Robledo, donde los Prianistas se pusieron ‘vivos’ y le ganaron el tiro a los emecistas y ahora estos pelean vía legal la posición del Subsecretario del gobierno estatal, quien participó con el PAN y debido a que era una plurinominal de hombre por el partido antes mencionado, es que en teoría le tocaría a Flores la posición.
Con todo este alboroto, los más perjudicados son las y los ciudadanos quienes han visto pleito tras pleito, sin un desarrollo neutral de los poderes, pues ninguno de los dos lados cede, un tema aparte que ahora con las elecciones definirá si continúan peleados o Movimiento Ciudadano logra conseguir curules suficientes para formar ya sea mayoría simple o calificada, objetivo primordial del gobernador.