La utilización de gasolina de baja calidad en el área metropolitana de Monterrey ha incrementado la presencia de ozono y partículas PM2.5, principales contaminantes del aire que perjudican la salud de los habitantes, según algunos especialistas señalaron.

Estos contaminantes están asociados con un aumento en enfermedades respiratorias y cardiovasculares, así como con una mayor tasa de mortalidad en la población regiomontana, la exposición prolongada al ozono y a las partículas PM2.5 puede provocar desde irritación ocular y de las vías respiratorias hasta afecciones más graves como asma, bronquitis crónica y enfermedades cardíacas.

La calidad del combustible es un factor determinante en la emisión de estos contaminantes, ante esta situación grave, expertos en salud y medio ambiente instan a las autoridades a implementar medidas más estrictas en la regulación de la calidad de los combustibles y a promover el uso de alternativas más limpias para la mitigación del riesgo, en aras de ver por la salud de los neoloneses.