POR: DON MAQUI

Si hay algo que la clase política ha perfeccionado en Nuevo León es el arte de la simulación, y Sandra Pámanes, Diputada de Movimiento Ciudadano, se ha convertido en maestra en la disciplina de la política de reflectores, donde la forma pesa más que el fondo y la foto vale más que el consenso.

Ahora, la vicecoordinadora emecista ha decidido que es momento de dar el salto al estrellato legislativo con una iniciativa de Reforma Constitucional, para que el Congreso de la Unión pueda regular la Inteligencia Artificial, así, de la nada, sin estructura, sin diálogo con sus compañeros legisladores, sin trabajo previo, pero con el objetivo bien claro: aparecer en los titulares.

Lo irónico es que Pámanes lleva casi cuatro años en el Congreso local y, si algo no ha brillado en su gestión, es su capacidad para legislar en los temas que sí le competen.

Pero ahora resulta, que quiere arreglar el país entero desde Nuevo León, ¡Vaya ambición!, mientras el Congreso local sigue rezagado en iniciativas esenciales para la seguridad, movilidad y gestión del agua, nuestra diputada naranja se lanza a conquistar la IA como si fuera experta en la materia.

Y aquí surge la gran pregunta: ¿Por qué Sandra Pámanes, en su infinita sabiduría, no buscó consensuar con sus compañeros legisladores que sí han trabajado en temas tecnológicos y de seguridad?, ahí están Raúl Lozano, Iraís Reyes, Miguel Sánchez y hasta el mismísimo Luis Donaldo Colosio, con quienes pudo construir una propuesta sólida y respaldada.

Pero no, el consenso no da likes ni cámaras, y al parecer, en la política naranja, la foto lo es todo.

Claro, la iniciativa en sí no es mala, de hecho, es necesaria, regular la inteligencia artificial y la ciberseguridad es un tema urgente, y en eso tiene razón, pero que venga de alguien que lleva años ignorando los temas prioritarios de su propio Congreso, y que ahora quiera jugar a ser legisladora federal sin siquiera haber resuelto lo local, es como si alguien que nunca ha arreglado un solo bache quisiera rediseñar el sistema de carreteras del país.

Quizá Pámanes debería aplicarle un poco de inteligencia (artificial o no) a su trabajo legislativo, y recordar que la política no es solo de protagonismo, sino de resultados, porque una buena iniciativa, en las manos equivocadas, corre el riesgo de quedarse en lo que ella parece dominar mejor: el show.