La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió con diplomacia y firmeza a las recientes amenazas arancelarias por parte del presidente estadounidense Donald Trump, ante la imposición de aranceles del 25 por ciento a productos clave como el acero, aluminio y automóviles, Sheinbaum calificó estas medidas como una violación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) y anunció que el país aplicará represalias tanto arancelarias como no arancelarias en defensa de sus intereses.

A pesar de este contexto de tensión, ambos mandatarios sostuvieron una llamada telefónica de quince minutos en la que acordaron fortalecer el TMEC y trabajar en la reducción progresiva de los aranceles sobre las importaciones de piezas automotrices, lo que representa un beneficio importante para México como principal exportador de automóviles a Estados Unidos, sin embargo, los aranceles al aluminio y acero mexicano seguirán vigentes.

Las decisiones del gobierno estadounidense han generado incertidumbre en el entorno económico y provocaron un ajuste en las proyecciones del crecimiento de México, organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial anticiparon una posible contracción del PIB nacional o un crecimiento nulo, frente a ello, la presidenta Sheinbaum defendió la solidez económica del país y reiteró que el plan de inversión nacional, conocido como Plan México, será una herramienta clave para mitigar el impacto de la guerra comercial.