El congestionamiento vial en Monterrey se ha intensificado de manera alarmante, registrando un incremento del 13% en los tiempos de traslado durante el último año, según datos de la plataforma “Cómo Vamos, Nuevo León”, las principales avenidas de la ciudad muestran diariamente largas filas de vehículos que avanzan a paso lento, especialmente en horas pico, generando frustración y estrés entre los conductores.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO), esta saturación vehicular representa no solo una molestia cotidiana, sino también una pérdida anual de casi 13,000 millones de pesos en productividad para Nuevo León, la situación se agrava por el crecimiento acelerado del parque vehicular, que en los últimos 9 años ha crecido casi el doble que la población, lo que ha sobrepasado la capacidad de la infraestructura vial existente.
Estadísticas del Instituto de Control Vehicular y del Inegi revelan que mientras la población creció 16% en el mismo periodo, la cantidad de automóviles aumentó 28%, generando un desequilibrio que colapsa las vialidades y extiende los tiempos de traslado a niveles críticos, este fenómeno ha llevado a los habitantes a pasar hasta dos horas diarias en trayectos que antes se completaban en mucho menos tiempo.
Ante este panorama, especialistas en movilidad insisten en la urgencia de fortalecer el sistema de transporte público como una solución sostenible y eficiente que permita reducir la dependencia del automóvil particular, sin medidas inmediatas, advierten, el tráfico seguirá deteriorando la calidad de vida en la zona metropolitana de Monterrey.