En las últimas semanas, usuarios de redes sociales han reportado la presencia del llamado “Pez Diablo” en al menos dos cuerpos de agua en Nuevo León, lo que ha encendido alertas sobre su posible impacto en los ecosistemas locales, la especie invasora, originaria de Sudamérica, ha comenzado a extenderse por el norte del país, generando preocupación entre especialistas y ambientalistas.
El Pez Diablo, cuyo nombre científico es Hypostomus plecostomus, es nativo del río Amazonas, pero se ha adaptado fácilmente a distintos cuerpos de agua en México, incluyendo presas, ríos y arroyos, su expansión ha sido documentada en entidades como San Luis Potosí, Coahuila, Tamaulipas, Tabasco y Veracruz, y ahora su presencia se confirma también en territorio nuevoleonés.
Caracterizado por su cuerpo acorazado y boca en forma de ventosa, esta especie tiene la capacidad de adherirse a superficies y alimentarse raspando algas y microorganismos, desplazando a especies nativas y alterando el equilibrio ecológico, aunque se desconoce con certeza cómo llegó al país, se presume que fue liberado de acuarios de forma accidental.
Registros previos sugieren que el Pez Diablo podría llevar más de una década habitando los cauces de agua de Nuevo León sin que se haya detectado a tiempo, ante esta situación, expertos llaman a monitorear su propagación y tomar medidas de control para evitar daños mayores a la biodiversidad acuática del estado.