Parece que, para el gobierno de Samuel García, lograr que el tráfico mejore en Nuevo León antes de que termine su mandato es una de sus metas más importantes, el Gobernador entiende que el tráfico es uno de los mayores dolores de cabeza para la gente de la ciudad.

 

Sin embargo, resolver un problema de esta magnitud no es tarea fácil y requiere la participación de todos, a pesar de contar con propuestas, tal vez éstas no han sido lo suficientemente claras para que la ciudadanía entienda cuál debe ser su papel y cómo puede colaborar.

 

En ocasiones, da la impresión de que se quieren imponer soluciones para mejorar el tráfico, en lugar de diseñar una estrategia bien pensada y clara, ante esto, el Gobernador ha solicitado a los presidentes municipales, a las escuelas, a los padres de familia y a las empresas que contribuyan a resolver el problema.

 

Se ha presumido la compra de más camiones de transporte público y la construcción de nuevas líneas del Metro, pero el problema es tan grande que no bastará con pedir ayuda: será indispensable concluir estas obras, y mientras tanto, el tráfico será insoportable en ciertas zonas del estado.

 

Aunque es cierto que, como dice el gobernador, “todos tenemos que cooperar”, también es fundamental que el gobierno demuestre que sabe lo que está haciendo y cómo lo va a lograr, porque sin ciudadanos convencidos es muy difícil que todos hagan su parte.