El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, anunció que a partir del 1 de agosto entrarán en vigor nuevos aranceles contra diversas naciones, sin posibilidad de prórrogas ni cambios de fecha, esta medida forma parte de la estrategia comercial de la administración del presidente Donald Trump, que busca renegociar las condiciones actuales que considera desfavorables para la economía estadounidense.
Pese a la firmeza en los plazos, Lutnick aclaró que la Casa Blanca mantiene abierta la puerta al diálogo con los países afectados, de hecho, Trump sostuvo reuniones en Escocia con representantes de la Unión Europea en un intento por alcanzar acuerdos antes de la fecha límite, aunque no se han dado a conocer detalles concretos.
Hasta el momento, solo cinco países han logrado firmar nuevos tratados comerciales con Estados Unidos: Gran Bretaña, Vietnam, Indonesia, Filipinas y Japón, en estos casos, las tasas arancelarias negociadas superan el 10 % vigente desde abril, aunque siguen siendo inferiores a las amenazas iniciales de la administración estadounidense.
La entrada en vigor de estos aranceles representa un nuevo giro en la política económica impulsada por Trump, caracterizada por decisiones unilaterales y presiones bilaterales, su objetivo, ha reiterado, es reformar el sistema comercial internacional para “nivelar el terreno” en favor de los intereses estadounidenses.