POR: EL VAMPIRO DE HUALAHUISES
Buenas, buenas, mis queridas y queridos vampilectores, amantes de la buena información, del análisis político, pero sobre todo de la grilla más chingona que solo encuentras aquí, en El Rincón de Maquiavelo. Y sin más ni más, comenzamos.
Si algo le tenemos que reconocer al PRI y al coordinador de los diputados locales Heriberto Treviño, es que siempre presentan iniciativas reales a favor de la raza, no salen con iniciativas “fresas” complicadas de entender y de ajustar a la Constitución.
Esto pasa por dos cosas: la primera, Heriberto Treviño sí es licenciado en Derecho y sí le sabe; la segunda, también es “de la raza” y, como diría Arnulfo Jr., es de la calle en el buen sentido, pues resulta que presentó una iniciativa a favor de los guardias de seguridad privada de las colonias residenciales, quienes tristemente siempre son tratados peor que piñatas: a puros chingazos, nunca falta el vecino violento, falto de valores, que se cree muy fregón y los golpea, agrede verbalmente, humilla o ningunea.
El trabajo del guardia es uno que se debe agradecer y reconocer, porque ellos son los primeros en proteger y estar al pendiente del patrimonio de los habitantes de la colonia, sin duda, es una labor difícil de entender, ya que cada residente piensa distinto, y todos los que pagan una cuota mensual se creen patrones porque aplican el dicho: “el que paga manda”, muchas veces no es así, pero aun así los guardias lidian con todos.
Algo con lo que no deben lidiar es con el mal vecino, por eso Heriberto propuso penas severas contra quien ataque físicamente a los guardias, enhorabuena por esa iniciativa, que debe aprobarse sin duda alguna, pues será el mejor reconocimiento para ellos.
P.D. Para hacer conciencia: si a los policías les va como les va con los vecinos violentos, ruidosos y groseros, imagínense a los pobres guardias, ¡por favor, hagamos conciencia!
P.D.2. Buenos vecinos, que sabemos son la mayoría, llévenle una coca a sus guardias, un taquito cuando hagan carnita asada, ¡esos detalles alegran el alma!