Monterrey recuerda este 17 de septiembre los 37 años del paso del huracán “Gilberto”, fenómeno de categoría cinco que entre el 16 y 17 de septiembre de 1988 fue catalogado como “el huracán del siglo” y dejó una huella imborrable en la memoria colectiva de los regiomontanos, con lluvias que alcanzaron los 370 milímetros en dos días, el desastre marcó para siempre a la población.

De acuerdo con cifras oficiales, más de 200 personas fallecieron, cientos permanecieron desaparecidas y alrededor de 300 mil habitantes resultaron damnificados, no obstante, testimonios de la época señalan que las víctimas mortales pudieron haber sido entre 2 mil y 3 mil, ya que comunidades rurales enteras fueron arrasadas sin que nadie pudiera reportar lo sucedido.

Las imágenes de calles como Constitución y Morones Prieto convertidas en ríos siguen presentes, así como la tragedia en Miravalle, donde la corriente arrastró autobuses urbanos y decenas de automóviles, incluso cuerpos de auxilio perdieron la vida, entre ellos el comandante César Cortés y tres agentes, además de un operador de trascabo que nunca fue localizado.

La devastación calculada en 200 millones de pesos también derivó en cambios en la política de prevención y respuesta a desastres, de esa experiencia surgió la presa Rompepicos, construida para reducir riesgos de inundaciones, hoy, Monterrey conmemora el desastre natural que transformó su historia y recuerda la importancia de la prevención ante el poder de la naturaleza.