POR DON MAQUI
Después de 20 años de dedicarse en “cuerpo y alma” a buscar darle seguridad a los ciudadanos de Nuevo León, la carrera policiaca de Aldo Fasci llegó a su fin, según él mismo lo anunció debido una enfermedad que padece que es leucemia.
Asegura que se va contento, pero no satisfecho ya que en el tema de la seguridad jamás puedes rendir buenas cuentas, porque todos los días suceden hechos que empañan el trabajo, sin embargo, afirma categórico que cumplió hasta donde pudo con su encargo.
Deja abierta la posibilidad de regresar a la función pública, si recibe alguna invitación, aunque, señaló entre broma y en serio, qué es lo que más le urge es dormir ¡y vaya que debe ser así! porque es imposible que un funcionario en un área tan complicada, pueda conciliar el sueño como cualquier persona normal.
Más allá de filias y fobias, no se debería desaprovechar la experiencia acumulada durante dos décadas, de un funcionario que puede ser criticado por todo, pero en algo que no podemos quejarnos, es que siempre fue franco, sincero y honesto, nunca dio números alegres, por el contrario, una de sus frases célebres “ni Superman podía frenar al 100% la inseguridad” lo colocan como un hombre transparente y sin filtros.