La Doctora Julieta Cruz Martínez, abandonó el confinamiento que se le había obligado a realizar por su edad y diabetes, se enlisto y siguió dando atención en su clínica, la Clínica Municipal de San Nicolás.
Con 27 años de experiencia en hospitales, la doctora se contagió de la enfermedad que nos ha amenazado a todos, y lamentablemente después de 19 días internada el 4 de julio, fue un deceso más acumulado en Nuevo León.
Por lo que gracias a su increíble esfuerzo se le hizo un mural en su honor, por artistas rurales de San Nicolás en la Avenida Juan Pablo II, a la altura de la Colonia Royal Chapultepec, donde su familia acudió el día de ayer a dejar ofrendas y dar unas palabras en su honor.
“Era muy dedicada, una persona muy responsable, jamás le gustó faltar a su trabajo. Entregada por completo, siempre con un don de ayudar a los demás, le pudo mucho tener que dejar de trabajar un tiempo, pero cuando regresó estaba muy contenta por apoyar al personal médico que se había quedado en Servicios Médicos de San Nicolás”, dedicó su sobrina.
Por lo que esta doctora nos deja su importante recuerdo y su gran amor a la vocación que ejercía, y que siempre hay personas buenas como ella en este mundo que buscan ayudar a más personas y no solo quedarse a salvo ellas/ellos.