El presidente de la Asociación del Transporte Público, José Almaraz reveló que lo más probable es que la próxima semana no esté en circulación ninguna unidad urbana que utilice gas comprimido.
La situación que está pasando en Texas, tanto pegó haya como aquí en Nuevo León dejando gravemente al país sin gas para el uso de los camiones de rutas urbanas, por lo cual tendrán que estar parados hasta nuevo aviso.
“Es a consecuencia de lo que está sucediendo en la frontera. El costo subió 114 veces, y eso imposibilita inclusive la compra de la molécula”, comentó Almaraz.
Con una encuesta se sabe que en la hora pico hay un total de 2 mil 200 camiones brindando servicios, sin embargo, a partir el lunes, podrían circular 600 unidades menos, porque éstas se abastecen con gas comprimido y es el que no se ha logrado adquirir.
Almaraz aseguró que las autoridades estatales no se han acercado a brindarles ayuda o realizar un plan para sustituir esas unidades, ya que, desde hace dos años no tienen comunicación con el Instituto de Movilidad. “No hay un plan de contingencia”, afirmó.