La capital alemana, Berlín, ha condicionado el ingreso de clientes a comercios no esenciales, a un test negativo de coronavirus después de la incidencia semanal superará por 3 veces consecutivas los 100 contagios por 100 mil habitantes.
La medida entrará en vigor el 31 de marzo y el gobierno de la capital ha recurrido a la misma para evitar el cierre de los comercios no esenciales y de instituciones culturales.
Los gobiernos regionales se habían comprometido a aplicar un “freno de emergencia” cuando la incidencia semanal superase los 100 contagios por 100 mil habitantes lo que puede implicar dar marcha atrás a medidas de reapertura o tomar nuevas medidas preventivas.