Ante la decisión del gobierno de Estados Unidos de imponer un arancel del 20.91% al jitomate mexicano, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que su administración analiza aplicar medidas recíprocas.

Entre las posibles sanciones se contempla la implementación de aranceles a productos cárnicos como el pollo y el cerdo provenientes del país vecino.

Sheinbaum señaló que México cuenta con herramientas legales y comerciales para defender sus exportaciones y proteger a los productores nacionales.

Además, destacó que la exportación de jitomate mexicano es clave para el mercado estadounidense, por lo que la medida podría tener repercusiones bilaterales.

Ambos países tienen un plazo de 90 días para renegociar los términos del acuerdo comercial del jitomate, vigente desde 1996.

Mientras tanto, el gobierno mexicano advirtió que no descartará ninguna acción en defensa de su sector agrícola.