Rasgarse las vestiduras parece ser parte de la acción natural de los panistas, quienes no desaprovechan ningún momento para hacerse las víctimas.
Ahora resulta que Mauro Guerra insiste que las acciones realizadas por el PRI en el Congreso del Estado son un mal patentado por ese Partido, pues aseguró que la compra de voluntades es un mal propio de los priistas.
Parece que no le han dicho que en esta compra de voluntades sale beneficiado su flamante coordinador, quien a pesar de los cambios mantiene la Cocri y fue garante de los cambios ejecutados a voluntad de la bancada del PRI.
Circo, maroma y teatro es lo que se está viviendo en el Congreso del Estado, unos se hacen las víctimas y son victimarios de grandes malestares sociales y políticos.
Escupir para arriba es sencillo, y más cuando te crees con la capacidad moral para hacer diños señalamientos. Mauro Guerra entiende a la perfección esto, pues la misma compra de voluntades es un mal estar que él profesa, sino pregúntenle a los panistas de a cómo y de a cuánto se cobran los favores por puestos políticos, porqué si no eres de su familia el favor sale más caro.