El 30 de agosto marcará el fin de la LXXVI Legislatura del Congreso de Nuevo León, con la nueva legislatura tomando su lugar el 1 de septiembre. Esta transición se espera que mantenga una mayoría opositora al gobierno estatal de Samuel García, continuando con el equilibrio de poder que caracteriza a la entidad.

 

El pasado 21 de mayo, el Poder Legislativo cerró su último periodo ordinario de sesiones y conformó la diputación permanente, presidida por el priísta Ricardo Canavati y la diputada panista Lili Olivares como vicepresidenta. Durante esta etapa, la Comisión Permanente sesionará cada miércoles para dar entrada a todos los asuntos que el Congreso reciba, turnándolos a las diferentes comisiones y promoviendo exhortos o puntos de acuerdo sobre temas generales.

 

El 5 de junio, la diputación permanente celebró su primera sesión y un periodo extraordinario que convocó la participación del pleno. Las bancadas de MC, PRI y PAN indicaron que buscarán desahogar todos los asuntos pendientes antes del fin de la legislatura, a través de más periodos extraordinarios, ya que la diputación permanente no realiza reformas. Actualmente, se estima que hay alrededor de dos mil expedientes rezagados por tramitar.