Una red de corrupción operando desde la Delegación Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nuevo León ha generado pérdidas por casi $100 millones de pesos, según fuentes internas de la institución, el esquema consiste en inflar ilegalmente las pensiones de derechohabientes mediante el uso de documentos falsos y gestiones irregulares, lo que ha tenido repercusiones a nivel nacional

La estructura fraudulenta estaría conformada por presuntos abogados especializados en Derecho de la Seguridad Social, quienes actúan como gestores para aumentar las semanas cotizadas de los derechohabientes, estos trámites se realizan en complicidad con funcionarios del área de Afiliación y Pensiones del IMSS, quienes han sido señalados por su posible participación en la operación

De acuerdo con los testimonios recabados, los gestores utilizan “recibos de nómina timbrados falsificados” para acreditar semanas laborales inexistentes, los derechohabientes, mediante una “carta poder”, otorgan a estos intermediarios el control total del trámite, permitiéndoles alterar los historiales laborales y conseguir montos de pensión mayores a los que legalmente les corresponden

Una vez modificados los documentos, los expedientes son presentados en la sede del IMSS en Nuevo León, donde presuntamente se facilita la aprobación de los trámites irregulares, la investigación continúa, mientras se estima que el impacto económico por estas pensiones infladas sigue en aumento