El MetLife Stadium fue testigo de una noche histórica para el Chelsea, que, contra todo pronóstico, arrasó 3-0 al Paris Saint-Germain para coronarse campeón del mundo en la primera edición del Mundial de Clubes, el equipo inglés, que llegaba como el “underdog” frente al gigante parisino, logró una victoria contundente que debió haber sido el único tema de conversación.
Sin embargo, una vez más, Donald Trump se las ingenió para robarse el show y desviar el foco mediático, mientras los jugadores del Chelsea se preparaban para levantar el codiciado trofeo, la atención se desvió rápidamente hacia la figura del expresidente estadounidense.
Trump se mantuvo inexplicablemente en el escenario, en medio de los futbolistas y el cuerpo técnico, durante el momento cumbre del festejo, imágenes y videos muestran a jugadores como Reece James y Cole Palmer visiblemente confundidos; incluso Palmer parecía preguntarse qué hacía el exmandatario entre ellos.
La situación se tornó absurda y cómica, generando una avalancha de memes y controversia en redes sociales, la falta de protocolo y la insistencia de Trump en acaparar el protagonismo en un evento que no le correspondía fueron duramente criticadas.
Incluso se vio al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, intentando sin éxito indicarle a Trump que se apartara para permitir que el equipo celebrara libremente, lo que debió ser un momento de pura euforia para el Chelsea se convirtió en otra demostración de la peculiar habilidad de Trump para ser el centro de atención, sin importar el contexto.
Y ustedes, maquilectores, ¿qué opinan de la capacidad de Donald Trump para ser el centro de atención, ya sea para bien o para mal?