El Gobierno de México logró un acuerdo con productores de maíz de estados como Guanajuato, Jalisco y Michoacán para estabilizar el precio del grano y atender las demandas del sector agrícola.
Entre las medidas pactadas destaca la fijación de un precio de 6,050 pesos por tonelada de maíz blanco, la implementación de líneas de crédito con tasas preferenciales, y la creación de un seguro agropecuario para respaldar a los agricultores ante inclemencias del clima o plagas.
Este acuerdo busca generar mayor certidumbre para los productores y disminuir la presión que el descenso internacional de precios ejerce sobre sus ingresos.
