El Papa Francisco, hizo un llamado a que los próximos Juegos Olímpicos de París, que iniciarán el 26 de julio, sirvan como una oportunidad para establecer una pausa en las guerras que afectan al mundo, siguiendo la antigua tradición de la tregua olímpica.

 

En su mensaje dominical tras el rezo del Ángelus, Francisco destacó el poder del deporte para unir a personas de diferentes culturas y pidió a los atletas ser mensajeros de paz y ejemplos para los jóvenes.

 

Además, reiteró la necesidad de rezar por la paz y recordó los conflictos en Ucrania, Palestina, Israel y Myanmar.