El Instituto Nacional Electoral (INE) ha informado al Partido de la Revolución Democrática (PRD) que ha entrado en una fase de “prevención” después de no alcanzar el 3% de los votos en las elecciones del 2 de junio. Este procedimiento, establecido en el artículo 94 de la Ley General de Partidos Políticos, es un paso preliminar antes de la posible pérdida de registro del partido, que solo puede ser confirmada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

 

Durante esta fase de prevención, el PRD deberá seguir una serie de restricciones financieras estrictas. Según el comunicado del INE, el partido solo podrá pagar gastos de nómina e impuestos, deberá suspender los pagos a proveedores y no podrá realizar nuevas contrataciones ni asumir compromisos financieros adicionales. Estas medidas están diseñadas para asegurar una administración ordenada de los recursos del partido mientras se determina su futuro.

 

Además, el INE asignará un interventor al PRD para supervisar el proceso de liquidación en caso de que se confirme la pérdida de su registro. Este interventor tendrá la responsabilidad de monitorear y controlar todas las transacciones financieras del partido durante este periodo. La situación del PRD refleja los desafíos que enfrentan los partidos políticos en México para mantener su registro y la importancia de cumplir con los requisitos mínimos de votación establecidos por la ley.