POR: DON MAQUI

Lo escribimos una y mil veces en este mismo espacio, que Clara Luz Flores Carrales y su esposo Abel Guerra se estaban equivocando y bastante en la definición de candidatos surgidos del corazón de la propia candidata, y de la conveniencia del esposo.

Ya no es un secreto a voces que, en todas las mediciones, las reales y las no reales que se hacen, Clara Luz Flores está abajo del voto nacional que tiene Partido Morena.

Parece que la ceguera o la soberbia no le permitió ver que sus aliados en este juego del 6 de junio de 2021 sólo estaban interesados en colocar a sus familiares, a sus amigos, a sus conveniencias, a los candidatos surgidos de la Alianza Juntos Haremos Historia, una vez que hicieron eso comenzaron a negociar por debajo de la mesa tal como lo daremos a conocer en días próximos con los diferentes actores políticos de los demás partidos.

Es claro que la definición de candidaturas como la de Apodaca con Benito Caballero le costó carísima a Clara Luz, ya que, no se ve por donde el exalcalde le aporte algo productivo a la campaña para ser gobernadora, asimismo regalarle la posición a Daniel Torres Cantú en Guadalupe fue uno de los mayores desaciertos que cometió, lo único que logró fue pulverizar un pequeño grupo que se reunía en torno aquel municipio para fortalecer la posibilidad de Clara Luz en aquellos lugares, no se sabe de ninguno de los participantes de la fallida y manipulada encuesta de aquel municipio en donde termina, sólo tenemos conocimiento de Jose Luis Garza Garza que prefirió irse al Movimiento Ciudadano Nuevo León y con él su capital político.

Así varios ejemplos existen de los errores que se cometieron al designar candidatos que nada ayudan, pero sí se siembra sobre ellos la duda de que estén traicionando a la de Morena negociando con el PRI, con el PAN, o con el mismo Samuel García, lástima por la candidata.