El merequetengue que se carga el Partido Revolucionario Institucional a su interior sigue alborotando a más de uno, puesto el presidente Alito Moreno no perdona que posiblemente dos de sus miembros se vayan a una embajada propuestos por López Obrador.

No es el orgullo el que habla, sino que se demuestra que la “unión” del PRI es más ficticia que lo que muchos pueden llegar a pensar y el aceptar que Quirino Ordaz y Carlos Miguel Aysa, salgan rumbo a una embajada dejan ver mal parado al Revolucionario Institucional, por lo que se entiende el actuar de Moreno.

“Quienes quieran servir a México lo hagan desde el partido y no a miles de kilómetros de la frontera en la comodidad de una embajada. Eso no lo vamos a permitir”, aseguró Moreno.