A pesar de la ausencia de Luis Donaldo Colosio Riojas y Adrián de la Garza, la transición en el Gobierno de Monterrey comenzó destacando una reducción del 20% en la deuda a largo plazo y un aumento en la nómina municipal de 34 millones de pesos, atribuida a incrementos en el salario mínimo.
En una sesión de más de cuatro horas, el tesorero municipal Rafael Serna informó que la deuda pasó de 1,936 millones a 1,551 millones de pesos, mientras los ingresos propios aumentaron casi un 41%, superando el promedio nacional.
Fernando Margáin Sada, coordinador del equipo del alcalde electo, elogió el manejo financiero responsable del municipio y la mejora en su calificación crediticia.
Además, se discutieron aspectos de innovación, gobierno y contraloría municipal, con la participación de representantes de la sociedad civil y sectores empresariales.