En el nuevo mundo en el que todos somos iguales, integrantes de la Asociación de Sordos de Nuevo León organizaron una marcha a favor de que se les entreguen a ellos también las famosas licencias de conducir.
Las licencias de conducir sirven para manejar legalmente en nuestro estado y debido a su “incapacidad” no pueden acceder a ella por lo que la manifestación arrancó alrededor del Museo Metropolitano para finalizar abajo del Palacio Municipal de Monterrey.
“Analicen las estadísticas, se darán cuenta que nosotros los sordos tenemos un índice menor de accidentes comparado con la población oyente”, señalan mantas del grupo.