En el arte complicado de la política, donde las promesas suelen tropezar con los intereses, destaca una figura que encarna el verdadero espíritu del servicio público: una legisladora que combina su vocación como médica y su misión como diputada, tener a alguien con formación médica en el Congreso no es común, pero cuando sucede, es un privilegio invaluable para la sociedad.

¿Por qué es tan significativo? porque la medicina no solo es una profesión, sino una forma de entender al ser humano, quien ha dedicado su vida a sanar lleva consigo la sensibilidad para escuchar y atender, esa formación impregna su quehacer legislativo y su empatía se traduce en políticas públicas que reconocen las necesidades reales de las personas.

En Apodaca, esta Diputada ha demostrado que la política no es un espacio de protagonismos, sino una plataforma para mejorar vidas, su reelección no es casualidad, es el reflejo de una ciudadanía que reconoce el trabajo honesto, comprometido y efectivo.

Desde su llegada al Congreso, su visión ha sido clara, legislar para transformar, prevenir problemas y atender las demandas urgentes de su comunidad, su dualidad como Doctora y legisladora le ha permitido impulsar iniciativas que no solo resuelven, sino que también previenen y mejoran.

Un legado de iniciativas transformadoras.

A lo largo de su carrera legislativa, esta Diputada ha presentado propuestas que tocan las fibras más sensibles de la sociedad:
1. Ley de Protección Integral a la Salud Mental,
creó un marco legal que garantiza terapias psicológicas gratuitas, programas de prevención del suicidio y capacitación en primeros auxilios emocionales, poniendo la salud mental en el centro del debate legislativo.

2. Programa “Salud Escolar”, estableció brigadas médicas permanentes en escuelas públicas, asegurando revisiones de salud regulares para niños y niñas, con un enfoque en la detección temprana de problemas.

3. Acceso a Medicamentos Genéricos en Zonas Marginadas, reformó el Código de Salud Pública para garantizar que las comunidades más vulnerables cuenten con medicamentos básicos a bajo costo.

4. Ley de Protección al Personal de Salud, impulsó la creación de un marco legal que asegura los derechos laborales y la integridad física del personal médico, reconociendo su valor como pilar del sistema de salud.

Una legisladora con visión y corazón.

Este trabajo legislativo no es fruto del azar, sino de una profunda vocación por el servicio público, su reelección en Apodaca es más que un triunfo electoral; es un voto de confianza en una diputada que sabe que detrás de cada ley está el bienestar de las familias que representa.

Hoy más que nunca, nuestra política necesita liderazgos sensibles y responsables, personas que reconozcan que legislar no es solo un trámite, sino una oportunidad para construir una sociedad más justa y humana.

Gaby Govea, con su corazón de médico y su visión legislativa, nos recuerda que la política puede y debe, ser el arte de sanar.