El líquido vital, ese que nos hace vivir y respirar, hoy en día está siendo valuado como una materia prima, así es, la escasez del H2O en la actualidad provoca que no muy pronto dicho producto sea equiparable como la gasolina. Hasta ese punto hemos llegado.
Si bien la pandemia ha sido un duro golpe para todo el mundo, ahora imagínese que haya otra crisis, pero de escasez crónica de agua, creo que, indudablemente, eso sería el fin de la humanidad como la conocemos.
¿Se imaginan que pasaría si el agua se privatizara mundialmente? El escenario sería devastador, peor que un apocalipsis de esas que vemos en televisión de ciencia ficción.
Pese a que el índice esté basado en los precios de las principales órbitas fluviales de California, Estados Unidos, este valor podrá ser utilizado como referencia para el resto del mundo en los mercados del agua.
El inminente escenario parece tener sus primeros indicios y las consecuencias de ello están por llegar si antes no creamos conciencia del problema, pero, si en el ejemplo de la pandemia fuimos muy irresponsables, ¿Qué nos hace creer que podremos salir de una crisis como la escasez del agua? Podría ser el fin..