Las personas que comenzaron a cotizar en el IMSS antes del 1 de julio de 1997 pueden acceder a una pensión vitalicia bajo el régimen de la Ley del 73, siempre que cumplan con los requisitos de edad y semanas de cotización.
Para obtenerla, es necesario haber cotizado al menos 500 semanas y tener una edad mínima de 60 años para la pensión por cesantía o 65 años para la pensión por vejez.
El monto se calcula con base en el salario promedio de las últimas 250 semanas cotizadas.
Además, “si te pensionas antes de los 65 años, recibirás un porcentaje menor de la pensión completa.”
El trámite requiere presentar identificación oficial, estado de cuenta de la AFORE, comprobante bancario con CLABE interbancaria y la resolución o negativa de pensión emitida por el IMSS.
Una pensión vitalicia garantiza “estabilidad económica y un ingreso de por vida, según los lineamientos del sistema establecido.”