Los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Reyes Rodríguez Mondragón y Janine M. Otálora Malassis, manifestaron su desacuerdo debido a la decisión unilateral e inmotivada respecto al aplazamiento de asuntos urgentes en los cuales se pretendía discutir la dirigencia del partido político de MORENA en la sesión de la Sala Superior, pero el mismo presidente aplazó la sesión por una supuesta saturación de sesiones.
Los magistrados consideran que la facultad para aplazar las sesiones de parte del presidente debe ser de manera prudente, motivada y trasparente, a fin de evitar cualquier imparcialidad por motivos que no estén vinculados con la adecuada administración jurisdiccional de este Órgano.
En ese sentido, para conservar la legitimidad y credibilidad de la función judicial, es de gran importancia revelar cuáles son las medidas adecuadas para evitar que se genere una percepción de un comportamiento judicial arbitrario, y que pueda caer en un supuesto de corrupción para la resolución de los procesos.
Sin embargo, el magistrado presidente Felipe Alfredo Fuentes Barrera, no expuso explicación alguna que justifique la razón por la cual se debía retirar, ni por qué se eliminaron las controversias que tienen relación con el procedimiento de renovación del partido político MORENA. Solamente mandó un correo a través del secretario general aproximadamente a las 21:00 horas del día previo a la sesión en el que alegaba la suspensión de la sesión por ‘’cuestiones de saturación de la agenda de discusión de asuntos’’.
No cabe duda que la antijuricidad sigue vigente, incluso, hasta en los tribunales de impugnación, en los cuales supuestamente debe prevalecer la justicia por sobre las irregularidades que sucedan en los órganos de primera instancia.
Es evidente el retraso apropósito y estratégico de parte de la presidencia del órgano electoral para no llevarse a cabo la sesión que era de urgencia para resolver las controversias derivadas a la dirigencia de MORENA, lo que supone una carencia objetiva y de trasparencia que genera una percepción inadecuada para impartir una justicia garante.
Supuestamente con la entrada de MORENA y la salida del PRI y el PAN en el poder veríamos un verdadero cambio, sin embargo, el mismo virus de corrupción y artimañas lo seguimos viendo, todo siempre sobreponiendo sus propios intereses para llegar al poder y dejando al pueblo en último lugar. Definitivamente, continúa sin existir una impartición de justicia correcta, ‘’la mafia del poder’’ sigue vigente hasta de quienes crearon esa proposición.