POR: DON MAQUI
Dicen que en política no hay coincidencias… y menos cuando los tiempos apremian y los proyectos personales comienzan a desbordar las agendas públicas.
Ayer, en Santa Catarina, se reencontraron dos personajes que, aunque presumen actividades de trabajo institucional, cada vez dejan más pistas de que su juego apunta más allá del simple cumplimiento de tareas, Clara Luz Flores y Jesús Nava, oficialmente, la reunión fue para hablar de tejido social y fortalecimiento comunitario con líderes evangélicos, pero si uno observa entre líneas, la escena bien pudo haberse titulado: “Ensayo general rumbo al 2027”.
Porque no es secreto para nadie que tanto Clara como Jesús quieren ser protagonistas en la próxima contienda por la Gubernatura, y que ambos, curiosamente, se han dejado ver muy cercanos en semanas recientes, ¿Casualidad? ¿O la formación de una alianza de facto que podría sacudir el tablero de Morena en Nuevo León?
Escobedo y Santa Catarina no son poca cosa en el mapa político, son fortalezas construidas a pulso por grupos que saben hacer elecciones, mover estructuras y operar campañas, unidos, serían un bloque difícil de ignorar para cualquiera que aspire a sentarse en la silla grande del Palacio de Cantera.
La pregunta es inevitable, ¿se están enviando mensajes de unidad adelantada dentro de Morena?, ¿o simplemente están aprovechando sus coincidencias de agenda para ir tejiendo (sin tanta estridencia) un proyecto conjunto?
En política, las formas son fondo y cuando dos futuros aspirantes comienzan a coincidir tan seguido, no hace falta ser adivino para imaginar que los acuerdos ya se están cocinando…
Aunque ante el micrófono juren que “solo vinieron a trabajar”.