Kim Kardashian West, canceló sus cuentas de Facebook e Instagram para evitar el repudio y la propagación del odio que se da en las plataformas de estas redes sociales.
“La desinformación compartida en las redes sociales tiene un serio impacto en nuestras elecciones y socava nuestra democracia”, publicó Kardashian uniéndose así a la campaña para parar el hate en las redes sociales a muchos influencers.
Y aunque la famosa, tiene más de 135 millones de seguidores, decidió apoyar en este gran movimiento con el fin de que disminuya drásticamente el odio que recibe diariamente la gente en las redes sociales.
A lo que muchos de sus seguidores apoyaron el comentario y se espera que el “hate” ,que es muy común en este tipo de redes sociales, disminuya, ya que aseguran que en redes sociales existe más gente “tóxica” que buena.