POR: DON MAQUI
Vaya escándalo que se desató por los contagios en bloque que sufrió el equipo de los Rayados de Monterrey, de esta entidad surgen versiones de todo tipo, se habla de negligencia médica, se dice que los jugadores fueron irresponsables, el propio club es acusado de ser omiso en realizar las pruebas de rigor de en cumplir con el protocolo de la liga, pero lo más relevante es que está en juego la vida de los futbolistas.
Increíblemente nadie señala que más allá de que sean deportistas de alto rendimiento, pueden sufrir la muerte a causa de COVID no importando que los defensores del negocio señalen una y otra vez, que las pruebas médicas o los exámenes exhaustivos que se les hacen a los jugadores dan para pensar que están casi inmunes a morir por ese mal.
Sostener eso es una estupidez qué raya en la irresponsabilidad, bien que los clubs han logrado que los llamados “Influencers” del deporte del balompié eviten tocar los riesgos que conlleva el cómo se está jugando el torneo profesional, es evidente que el silencio de la prensa cómplice va implícito en el negocio de la renta y venta de espacios publicitarios.
Pero un momento, porque los medios de comunicación solapamos el riesgo inminente de cada semana que corren más de 100 personas que deben de participar dentro del campo y fuera de él para el desarrollo de un partido de fútbol.
No hemos leído, ni escuchado, ni visto, mucho menos en prensa, radio o televisión, que se cuestione a los clubs al igual que se hace con los gobiernos estatales, municipales o el propio federal por no contar con las medidas pertinentes, ¿será qué como todo en México el negocio está encima de la vida de los ciudadanos?
Ojalá que no suframos una tragedia pronto en nuestro fútbol, hablamos del profesional de los hombres porque en el de las mujeres ya murió el primer técnico a causa del covid, en su conciencia llevarán los dueños del balón si esto sucede.