¿Qué la pasa a Colosio? Tarde, agresivo y sin buen discurso trata de defender lo que sus diputadas beneficiarias del presupuesto de Monterrey votaron a favor.
Sus protegidas, y ahora descubiertas como corruptas Sandra Pámanes y compañía, estuvieron ahí en salón de Pleno.
En serio ¿creen qué la gente se traga el cuento que defiende a las mujeres? Un alcalde que trata a sus empleadas como de segunda, acorde a sus afectos y al humor diario, ¿cree qué es fácil engañar así de fácil?.
Parece que #Colosio no tiene el carácter de asumir el liderazgo que implica tomar decisiones a tiempo.
Después de que se discutió, votó y hasta se publicó la reforma constitucional sale con su “mafufada” que no se vale lo que hicieron.
¿Y dónde estaba Colosio en la discusión?
¿Dónde estaba en la votación?
¿Andaba borracho cómo acostumbra? o simplemente juega a lo de siempre, la doble moral.
Pobre ciudad que está gobernada por un tipo que dice que no va por la presidencia, pero paga para que hablen bien de él.
Un tipo que reniega de su partido y en privado da línea para que boicoten a Samuel García, pero en público sostiene una falsa amistad.
Alguien que es capaz de robar en un municipio sin que parezca deshonesto, pero con una cola más larga que los pasados alcaldes.
Ese es Colosio, un joven que dilapidó en un año su buen nombre, que arrastra su apellido en el lodazal que significa defender lo indefendible cómo traficar influencias para contratar parientes de sus diputadas.
Hoy, ya se confronta de nuevo con el Congreso que solo puso voluntad política para entregarle a Samuel García la Constitución, que cree merece Nuevo León.
Pobres regios, tendrán que padecer a Colosio dos años más.
Ahora sí que la gente exclama, ¡Estaríamos mejor con Paco Cienfuegos!