La nueva oradora de la conferencia matutina del Gobierno Federal, Olga Sánchez Cordero, se planta frente a las cámaras y medios nacionales para suplantar al presidente de la República desde hace ya una semana, iniciando con un contexto e informe breve sobre la salud del mandatario: ‘’El señor presidente se encuentra muy bien’’, lo cual lleva diciendo toda la semana; para posteriormente pasar a su predicamento, en el cual sale a relucir toda su personalidad basada en su carrera política, lo que deja en evidencia el vacío que ha dejado el tabasqueño, pues este formato se hizo como un terno a la medida de López Obrador.

La Secretaria de Gobernación ha seguido el vals al pie de la letra establecido por el portavoz presidencial, Jesús Ramírez. Sus comentarios han radicado en temas como la regulación del cannabis, el aborto y claro, el feminismo, cuestiones que normalmente no hubieran sido tocadas con López Obrador.

“Estoy muy contenta de que se vaya a procesar esta ley sobre la regulación del cannabis”, ha dicho sobre la legislación del uso de la marihuana. La Cuarta Transformación es una transformación feminista y hoy tenemos un gabinete paritario”, comenta Sánchez Cordero.

Sus comentarios le dan otra perspectiva a la conferencia matutina que, ciertamente, está constipada por una visión masculina, pero los cuales, de igual forma, terminan por alinearse al escrutinio normal de López Obrador, una visión menos progresista.

La funcionaria federal se ha visto contagiada por un tema que ha sido parte de toda su vida política, temas que Obrador siempre responde con una dosis de desconocimiento, torpeza y estereotipos. La ex ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se le vio muy cómoda respondiendo respecto a esto, sin embargo, llegó su límite cuando un reportero le preguntó acerca de la despenalización del aborto, un asunto que se divide entre dos corrientes: liberales y conservadores, por lo cual hay que tener mucha cautela al hablar sobre ello.

Sánchez Cordero respondió: “Como el presidente lo ha dicho, esto lo van a decidir las mujeres y sus representantes en los congresos locales, porque ellas tendrán finalmente que tomar la última palabra”, dando a entender que el Gobierno Federal no tiene contemplada la opción de enviar una iniciativa formal al Congreso de la Unión para aprobar esto.

Sin embargo, consciente de lo que representa para el movimiento de las mujeres, la funcionaria añadió un comentario que se configura como guiño: ‘’Mi posición la conocen, no tengo por qué decir que he cambiado’’.