Miles de personas han lanzado una campaña de boicot contra una aerolínea contratada por el Gobierno de Estados Unidos para realizar vuelos de deportación de migrantes, la iniciativa, impulsada por organizaciones defensoras de los Derechos Humanos y activistas, buscan presionar a la compañía aérea para que cese su colaboración en estas operaciones.
La controversia surge en medio de la intensificación de las políticas migratorias bajo la administración del Presidente Donald Trump, Recientemente, se reportó que México aceptó cuatro vuelos de deportación en un solo día, según informó Karoline Leavitt, Secretaria de prensa de la Casa Blanca.
Sin embargo, también se han registrado tensiones diplomáticas, medios como NBC News reportaron que México rechazó un vuelo militar estadounidense con deportados, aunque fuentes federales mexicanas negaron lo dicho.
La campaña de boicot ha ganado tracción en redes sociales, donde usuarios llaman a no utilizar los servicios de la aerolínea involucrada hasta que se desvincule de las deportaciones, los activistas argumentan que estas acciones contribuyen a la separación de familias y violan los derechos de los migrantes.
Por su parte, la aerolínea no ha emitido un comunicado oficial al respecto, mientras tanto, la presión pública continúa aumentando, reflejando el creciente descontento con las políticas migratorias actuales y sus implicaciones humanitarias.