POR: DON MAQUI
Mientras las temperaturas en Monterrey descienden y las calles se vuelven un entorno hostil, no sólo para las personas, sino también para los más indefensos, el alcalde Adrián de la Garza, a través de una de sus piezas más sensibles y comprometidas, la Secretaria Karina Barrón, demuestra que en esta ciudad nadie será olvidado, ni siquiera nuestros fieles compañeros de cuatro patas.

Con un corazón en la mano y un plan en la otra, Karina Barrón presentó un programa único en su tipo en esta temporada invernal, desde el Centro de Bienestar Animal en el Parque España, acompañada por el director de Salud Municipal, Ricardo de la Rocha, Barrón no solo supervisó las condiciones del lugar, sino que también lanzó un llamado urgente a la solidaridad de los regiomontanos: reportar perros y gatos en riesgo a través del 072.
“Nos preocupamos en este frente frío por los animales que estén en la calle, en peligro o expuestos a las temperaturas gélidas”, declaró Barrón con la determinación de quien entiende que la verdadera política no solo se mide en obras, sino en gestos de humanidad.
El programa no sólo busca proteger a los animales vulnerables, sino también involucrar a la ciudadanía en esta misión, este es el primer municipio en el estado que toma la delantera en un esfuerzo organizado para salvaguardar la vida de perros y gatos durante una onda gélida.
En un panorama político donde muchas veces se priorizan obras que lucen más en los informes de gobierno, Monterrey está dando una lección de empatía, porque, ¿Qué tan civilizada puede ser una ciudad que ignora el sufrimiento de los más vulnerables?, este programa no solo protege a los animales, sino que habla de una visión de gobierno que entiende que el bienestar incluye a todos los que comparten nuestras calles.
Adrián de la Garza, al confiar esta tarea a Karina Barrón, reafirma que su administración tiene la capacidad de combinar eficacia con humanidad, y Barrón, con su sensibilidad y compromiso, está demostrando ser una de las figuras más cercanas a las necesidades reales de los regiomontanos.
La invitación es clara: si ves un perro o gato en peligro, haz tu parte, marca el 072 y da el primer paso para salvar una vida, Monterrey no solo está enfrentando el frío con cobijas y albergues; también está construyendo una narrativa de cuidado y empatía hacia aquellos que no tienen voz.
Con acciones como esta, Monterrey está marcando un precedente, no solo como la primera ciudad en lanzar un programa de este tipo, sino como una administración que entiende que el desarrollo humano también pasa por cómo tratamos a los seres más vulnerables, los lomitos y michis lo agradecerán, y nosotros, como sociedad, también.